El recorte general de 239,700 millones de pesos al presupuesto de egresos (PEF) repercute en 30.7% menos para la Secretaría de Cultura para el 2017. Un verdadero desastre al que no se le ha dado en nuestro medio la importancia debida. 
Estamos hablando que de los 15,739 millones otorgados en 2016 se habrá bajado a tan solo 10, 928. Es previsible que la poca actividad cultural de los estados se convierta en nula, pues desaparecieron los 1, 200 millones que se usaban para apuntalar la actividad cultural de cada entidad con entre 30 y 40 millones de pesos. 
Seguimos sufriendo la ceguera gubernamental que no entiende la importancia de la cultura en el desarrollo de una nación. ¿Se verá afectado el sector del libro y la lectura? Sin lugar a dudas. Y estamos hablando del penúltimo año de gobierno. 
El último, bien lo sabemos, habrá que vislumbrarlo con mayor temor, pues las prioridades serán enteramente políticas. Estamos ante un final de sexenio de terror en el ámbito de la cultura, el libro y la lectura. Alejandro Zenker.